La esencia del arte social De la construcción manual de los sueños, nace la obra de José Joaquín López. Un Santandereano que desde hace 20 años se decidió a hacer del arte su vida . Este artista de 60 años se considera más un caminante, un trashumante. Sus primeras obras hechas en los setentas muestran a un artista tímido, inseguro de su obra, pero con grandes rasgos de poesía en ella. Tal vez las clases que recibió con el maestro Mario Llanosa, el escultor, o con Segundo Agelvis, el pintor, le permitieron acercarse a una obra menos común y por tanto más compleja y llena de significados. Es una obra más humana, sin lugar a dudas, una obra que nos acerca a la sencillez de un par de manos que reposan luego de la labranza, percudidas por el paso del tiempo. Poco amigo de exposiciones y de reuniones sociales para promocionar artistas JJ Lopez inició sin rumbo por los pueblos de Santander, aplicando su experiencia a la reconstrucción de imágenes religiosas. Luego de años de violencia, las iglesias destruidas y el dolor de las comunidades desarraigadas le mostraron que el arte también puede curar. Sin embargo la comercialización del arte es una realidad que todo artista enfrenta en alguna etapa. JJLopez se estableció en Bucaramanga y desde allí inició lo que él llama la línea comercial de su obra. Con minucioso y detallado impulso se dedico a la fabricación de complementos arquitectónicos para propiedades privadas. Desde Frisos a esculturas particularmente eróticas, inspiradas en los griegos. Y es en esta etapa en la que el artista enfrenta el color, dedicándose a la copia de obras reconocidas, más por suavizar su línea que por razones de inspiración. Destaca también de esta época el inicio del proyecto grandes hombres de la historia, bustos en pequeñas dimensiones para compradores particulares y su gran obra de caballos, en relieve y pintura, comprada por particulares en Venezuela. Pero lo que realmente destaca de esta época es la naciente vinculación del artista con algunas líneas filosóficas que le permiten reflexionar acerca de la muerte y la vida. Desde su época de vagar sin rumbo por los pueblos de Santander, JJLopez cuestiona su quehacer frente a la dolorosa realidad de una perdida humana. Cómo combinar el arte y la muerte? Tras algunas investigaciones el artista retoma una expresión conocida de la escultura, el busto en pequeñas dimensiones. Pero a esta construcción ajena, que representa tan solo una imagen, le añade un elemento adicional con el que las familias la pueden sentir como suya. Desarrolla una técnica mediante la cual las cenizas de las personas fallecidas se integran a la mezcla que hace posible la obra. Ahora la obra se centra en el trabajo en madera y joyería religiosa. Para JJlopez el arte es de la gente y para la gente. Se puede crear y recrear la realidad, pero solo el que se identifica en la obra le da validez. Quiere tocar a la gente, quiere curar. No se considera a sí mismo un artista, solo un hombre que pasa por la vida y mira. Sus manos guiadas por esa naturaleza un poco solitaria hacen que la piedra, el mármol, la madera, el lienzo, se conviertan en palabras que cuenten todo lo que ha vivido. Y es mucho. Para un hombre que trabajo en un hipódromo, fue vendedor de seguros, joyero, fabricante de juguetes de madera, profesor de arte, la vida se le ha pasado muy pronto. Esperamos que le de tiempo suficiente para seguir con su manera particular de ver el mundo y de interpretárnoslo a través de su maravillosa creación.